PRIMERA GUERRA CARLISTA EN

IRUN Y HONDARRIBIA (1833-1840) 


 

 

CAPÍTULO 10

 

La presencia de tropas isabelinas y de algunos barcos de guerras en la bahía de Txingudi no intimida a los carlistas.

El comandante de la Legión Auxiliar Británica G. L. Evans intenta obtener la rendición de Soroa haciéndole ver que está sitiado, pero éste está dispuesto a resistir a menos que se le permita salir libremente con sus tropas y retirarse al punto que él elija sin ser atacado durante la salida.

El británico no acepta y comienzan las hostilidades iniciando el bombardeo de la villa, especialmente sobre el parque del Fuerte donde causan estragos. El bombardeo se prolonga hasta las tres y media de la tarde.

Los liberales suben por el camino de Francia a Irun y llegan hasta la casa consistorial que es bombardeada, prolongándose el fuego hasta las seis de la tarde.

Evans vuelve a contactar con Soroa para hacerle ver su situación crítica y evitar un mayor sufrimiento en el bando carlista, pero rechaza nuevamente su oferta estando dispuesto a morir si no se aceptan las condiciones de rendición anteriormente propuestas.

Algunos oficiales isabelinos se muestran preocupados, pues temen que no será posible tomar la villa sin gran número de bajas.

Chichester asume entonces el mando de la Legión inglesa, ordena a las tropas que permanezcan en sus puestos y alerta para evitar sorpresas, y comienza a dirigir la colocación de la artillería que va a bombardear de nuevo la población en cuanto amanezca al día siguiente.

 

 

Bombardeo de Irun por la Legión Británica.

(Grabado de Hornbrook. Museo Zumalacarregui).

 

 

Teniente coronel George de Lacy Evans,

comandante de la Legión Auxiliar Británica.

 


 

 

(Continuará…)