TERCERA GUERRA CARLISTA EN

IRUN Y HONDARRIBIA (1872-1876) 


 

 

CAPÍTULO 2

 

 En mayo de 1874 los carlistas son dueños de casi toda Guipúzcoa excepto la línea de Hernani a Irun y Hondarribia. Estas dos últimas localidades permanecen leales al Gobierno de Madrid y se encuentran en una situación muy comprometida al estar aisladas por tierra, pues ni la aduana ni el ferrocarril funcionan.

Preocupado por esta situación, el general Concha dispone lo necesario para que las pequeñas guarniciones de diversos pueblos, entre ellos Irun y Hondarribia, sean reforzadas para estar a cubierto de un ataque carlista.

Las fuerzas militares que hay en Irun suman cuatro compañías del Regimiento de África, un centenar de voluntarios y trescientos miqueletes, y entre sus cometidos está en mantener el pequeño recinto de la comunicación telegráfica con el Gobierno, y también defender la frontera evitando que los carlistas puedan traer grandes recursos de Francia.

Por su parte, Hondarribia debería impedir al enemigo obtener un puerto abierto que pudiera desembarcar municiones de boca y guerra.

Irun, que en aquella época contaba con unos 12.000 habitantes, se prepara para la defensa, y al objeto de evitar molestias a la población para alojamiento de la tropa, se habilitó la casa consistorial como cuartel. También el Casino de la Amistad, sito en la plaza de San Juan y el palacio de Arbelaiz, entre otros.

La torre de la iglesia del Juncal fue adaptada para alojamiento de un centinela, colocándose en ella una pieza de artillería.

Respecto a los fuertes, Irun cuenta con dos: el del Parque y el de la colina de Mendibil que domina el camino de Hondarribia.

El único servicio que queda completamente abandonado es el religioso, por haber marchado a Francia el párroco, beneficiarios y coadjutores.

 

 

Sitio de Irun, por Rodríguez Tejero.

(Museo Zumalacarregui). 

 

 

Embarque en Santander de tropas destinadas a la liberación de Irun.

(Museo Zumalacarregui). 


 

 

(Continuará…)