TERCERA GUERRA CARLISTA EN

IRUN Y HONDARRIBIA (1872-1876) 


 

 

CAPÍTULO 9

 

 En tanto, en el campo republicano ya han comenzado a llegar las tropas que La Serna ha podido enviar en auxilio de Irun.

El desembarco en Hondarribia con objeto de atacar por retaguardia las posiciones carlistas parece impracticable, cree, por lo tanto que el ataque sobre Irun debe realizarse por tierra con todas las fuerzas disponibles haciéndolo al mismo tiempo.

 

UNIFORMES DEL

EJÉRCITO LIBERAL

De izquierda a derecha:

Infantería de línea.

Infantería Ligera (Cazadores).

Artillería, oficial.

 

 

La Serna ha observado que los carlistas han cometido un grave e incomprensible error al dejar la cima de Jaizquibel sin protección, habiéndose construido tan solo una débil trinchera.

Republicanos y carlistas están dispuestos a batirse ante ocho o diez mil espectadores que han venido a Hendaya para presenciar el combate.

A las seis de la mañana del día 10, La Serna parte con sus tropas desde San Sebastián, y llegados a Rentería las distribuye en tres columnas. Una de ellas se dirige hacia Jaizquibel.

Pero las acciones más importantes son las llevadas a cabo por las otras dos columnas que combaten en Choritoquieta y San Marcos cuyo fuerte consiguen tomar los republicanos.

Mientras, en el campo carlista, en junta habida en San Marcial la tarde de ese día 10, se declara que tras la pérdida de San Marcos la situación es insostenible, siendo preciso resignarse a la retirada y marchar a Navarra, para salvar al ejército que corría el riesgo de quedar aislado y arrojado a Francia.

Los batallones carlistas marchan en retirada, cada uno por donde puede, haciéndolo la mayor parte a Vera y Lesaca por las Peñas de Aya.

 

 

Combate en San Marcos.

(Colección Ramón Guirao).


 

 

(Continuará…)