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IRUN 1785 |
Imaginen la entonces Universidad de Irun – Uranzu, con 176 casas y apenas 1.200 habitantes, en un período de relativa calma, sin guerras (entre 1719 y 1794), sin puentes sobre el Bidasoa, cuando apenas habían transcurrido veinte años de independencia de Fuenterrabía (1766), de la inauguración de nuestro majestuoso edificio del Ayuntamiento (1763), con su alcalde José de Olazabal Aranzate, bajo el reinado del Carlos III, a punto de inaugurarse el primer servicio de diligencias entre Irun y Madrid, 20 años antes de que Irun y Fuenterrabía se incorporaran a Navarra (1805) y cuatro años antes de la Revolución Francesa (1789).
Grabado de la época. En la parte superior, el recinto amurallado de Fuenterrabía.
Lo que sigue está tomado de las repuestas a un cuestionario remitido a nuestra villa en 1785 por la Real Academia de la Historia, para la preparación de un diccionario geográfico que fue publicado en 1802.
- La Universidad de Irun está dividida en cuatro barrios: Bidasoa, Meaca, Olaberria (o Ergoyen) y Lapice. - La cosecha de trigo es de unas cinco mil fanegas, insuficiente para el vecindario en tanto que la de maíz daba para alimentar al ganado vacuno. Hay pocas ovejas por la dificultad de mantenerlas en verano por la sequedad en los montes. - Para el consumo hay una magnífica fuente de agua perenne y buena, con seis caños de bronce en el paraje llamado Santa Elena. - Hay cuatro arroyos: Aranzate, Olaberría, Alzubide y Primaut, con cuyas aguas trabajan dos ferrerías y catorce molinos. - El paso de Behobia sobre el Bidasoa cuenta con dos gabarras, una de parte de España y otra de Francia. - En el río se pescan, con dos nasas, excelentes salmones que con todo empeño se envían a la Corte. - Entre los numerosos árboles frutales y silvestres destaca un único moral, de cuyas hojas se alimentan gusanos que alguna vez producen buena seda y un solo aceituno que produce olivas pequeñas, que puestas en adobo son bastante buenas.
A la pregunta de si existe algún hijo o descendientes que estuviera santificado o beatificado, la corporación citaba a “Juan Bauptista de Rivera, natural de esta villa de Yrun, que pasó al Reino de México, entró en la Religión, se mantuvo haciendo vida ejemplar y acabó con fama de Santidad”, (del que lamentablemente no hemos encontrado referencia posterior alguna).
Fuente de Santa Elena, a comienzos del S. XX. (A.M.I.)
Fuentes: - Archivo Municipal de Irun. - Carlos Aguirreche Durquety - José Monje García
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