OIASSO


 

Tenemos en Irun la fortuna de contar con un museo arqueológico que reúne los restos de época romana hallados en nuestra ciudad, la antigua Oiasso que citan las fuentes romanas. Autores como Estrabón, Plinio o Ptolomeo nombraron en sus textos a la ciudad vascona.

 

 

 

 

Edificio de las antiguas escuelas públicas, hoy sede del Museo Oiasso.

(Archivo Municipal de Irun).

 

Las excavaciones arqueológicas de las últimas décadas han permitido, finalmente, identificar su emplazamiento en el casco histórico de Irun.

 

Oiasso es el acontecimiento arqueológico más importante del panorama guipuzcoano de finales del siglo XX. De las sucesivas investigaciones llevadas a cabo ha emergido una ciudad romana cuya superficie urbana se evalúa entre 12 y 15 hectáreas.

El dinamismo de este asentamiento estuvo impulsado por un activo puerto, especialmente en el período de máxima actividad que se fecha entre los años 70 y 200 de nuestra era, y las explotaciones mineras de plata y cobre de Aiako Harria.

 

El descubrimiento de un fondeadero al pie del cabo de Higuer (Hondarribia), en el que se podían resguardar las embarcaciones en caso de temporal; un puente que cruzaba el Bidasoa, y las termas o baños públicos de la ciudad, junto con las excavaciones  en la plaza de Santa María del Juncal.

 

En los años 1971 y 1972, se llevó a cabo una intervención en el interior de la ermita de Santa Elena, donde se descubrió un cementerio de época romana con edificios señalados y más de cien urnas de cremación. 

 

En la década de los 80 se avanzó en el conocimiento de las minas de época romana en el entorno de Aiako Harria y se musealizó el espacio de Santa Elena cuya visita, en la actualidad, se gestiona desde el mismo museo Oiasso.

Esta fase culminó con el descubrimiento del puerto romano en el año 1992. A partir de este descubrimiento de excepcional entidad, comenzaron las tareas encaminadas a la formalización del Museo Oiasso, para el cual se eligió el emplazamiento de las antiguas Escuelas del Juncal.

 

El factor decisivo para ser elegido como sede del museo Oiasso deriva del descubrimiento, en 1996, en el solar trasero, de los restos de las termas.

 

El museo Oiasso tiene la misión de dar a conocer el patrimonio arqueológico de la zona y convertirse en el centro de referencia del conocimiento y divulgación de la época romana en el Golfo de Bizkaia.

Es también un espacio de desarrollo de actividades culturales en torno a la Historia Antigua y la Arqueología.