MATADEROS


 

En marzo de 1803, el Ayuntamiento de Irun manifestaba al  Departamento de Fomento General del Reyno, que Irun contaba con 2871 vecinos repartidos entre el pueblo y los caseríos y  que disponía de una casa destinada para matadero y carnicería.

No hemos podido averiguar donde se encontraba la mencionada casa, por lo que citaremos a otros mataderos muy posteriores que hubo en Irun. 

 

 

Instalaciones del antiguo Matadero Municipal.

(Archivo Municipal de Irun).

 

Debidamente remozado, el edificio que hoy ocupa la Comisaría de la Policía Local de Irun, al final de la Avda. de Navarra, en la calle J.Thalamas Labandibar, fue el mismo que el arquitecto municipal irunés Luís Vallet  proyectó para el matadero municipal en 1924.

 

Se inauguró en 1929 con sus oficinas, vestuarios, baños y laboratorios, con una nave principal de carga y descarga y junto a ella la cuadra para el ganado y la estancia donde se sacrificaban las ovejas.

 

La empresa Metzger se encargó de la instalación mecánica así como la de un horno incinerador, todo ello por un coste estimado de 67.000 pesetas.

 

En sus primeros años como media se mataban unos veinte vacunos y quince cerdos al día.

 

 

 

Matadero Ernesto Montero antes de su ampliación.

(Archivo Municipal de Irun).

 

 

La otra instalación a la que nos referiremos es el matadero industrial de Ernesto Montero, para el que obtuvo permiso municipal de construcción en diciembre de 1959.

 

En 1961 se iniciaban las obras  en terrenos lindantes al canal de Artia. La inauguración fue en 1962 y la ampliación de las instalaciones en 1967.

 

En 1965 se había autorizado a E. Montero la instalación de cebaderos de ganado de cerda en el barrio Olaberria.

A mediados de los 80 comienzan a agudizarse los problemas de la empresa como consecuencia de la prohibición a España, por parte de la CEE, de exportar carne hacia la Comunidad. Además, tampoco homologó al matadero que había pedido una nueva inspección tras invertir 300 millones de pesetas en las reformas exigidas.

 

En el año 1989, los 1500 millones en avales de bancos y Gobierno Vasco, parecían colocar al matadero en situación de relanzamiento. Se trataba de negociar una salida financiera a la empresa que contaba en aquella fecha con 450 trabajadores, de los 525 que llegó a tener en su momento más álgido.

 

Pero no pudo ser. Sucesores de Ernesto Montero cesó definitivamente su actividad en el año 1992.

Su demolición se inició un año más tarde y en la zona que ocupó el matadero se construyó un moderno grupo de viviendas.

 

Antiguo matadero municipal. Al fondo el matadero Ernesto Montero.

(Archivo Municipal de Irun).