LAZARETOS


 

Los lazaretos eran una especie de hospitales donde antiguamente se trataban enfermedades infecciosas, si bien en los mismos no se ofrecían excesivos  cuidados médicos. 

 

 

Grabado de 1884 en el que aparece un grupo de viajeros franceses que posaron como muestra de agradecimiento "á la afectuosa deferencia y á la delicada atención de los delegados del Gobierno español". Lo hicieron en respuesta a la acusación, por parte de la prensa francesa, del trato que recibían en los viajeros franceses en el periodo de cuarentena en el edificio de  la Aduana de Irun.

 

 

En Irun, a partir de 1884, sirvieron para prevenir entre otras,  la epidemia de cólera-morbo, de origen asiático que, no obstante, en 1885 originó la muerte de más de cien personas. Al mismo tiempo, en los lazaretos también recibían tratamiento las ropas y equipajes que portaban dichas personas, así como otros bultos y géneros que hubieran estado en contacto con ellas, siendo inmediatamente “fumigados y ventilados”. El tiempo de permanencia en el recinto lo establecían las leyes dictadas en cada momento.

 

A lo largo de años hubo en Irun varios lazaretos para personas, fundamentalmente para viajeros llegados del extranjero, y más concretamente de Francia.

 

El primer lazareto del que hemos encontrado noticia es de 1823. Se trataba de la casería Aldabe, habilitada como lazareto para evitar la propagación de una enfermedad epidémica aparecida en Lasarte. Posteriormente hubo otro en Bidaunea. De 1832 se conocen otros dos, los de las casas de Echeverri y Arburu.

 

Según la “Gaceta de Madrid” de 1832, el 26 de octubre había  en los lazaretos de Irun 110 personas haciendo cuarentena.

El pago medio por estancia y mantenimiento era de 4 reales diarios. En 1885 había cinco lazaretos, instalados por una orden del Gobierno Civil dictada un año antes.

 

De todos ellos el más importante era el del edificio de la actual Aduana. Otros estuvieron en Santiago, Behobia y estación del ferrocarril.

 

Pero hubo también otro tipo de lazareto, el denominado pecuario vinculado a la actividad aduanera de nuestra ciudad.

El último conocido estuvo en el barrio de Anaka.

 

En él se controlaban y trataban las enfermedades que pudieran tener el ganado que salía o entraba en España a través de la frontera de Irun, bajo control del inspector veterinario de Aduanas.

 

En 1953 se abrió un concurso para la adjudicación de la administración del lazareto. El concesionario estaba obligado a efectuar importantes mejoras, entre ellas la construcción de un horno crematorio que, afortunadamente para los vecinos de Anaka, nunca llegó a construirse.

 

El lazareto de Anaka fue demolido en 2005.