PROCESIONES

 


Las procesiones de Semana Santa de Irun y Hondarribia tienen su origen en el siglo XVI. Si bien las de nuestros vecinos se siguen celebrando, en Irun cesaron en 1980.

 

 

Procesión de Semana Santa a su paso por los aledaños de la plaza Urdanibia a comienzos del siglo XX.

(Archivo Municipal de Irun).

 

Según refiere Santiago Reyes en su libro ‘La Cofradía de la Vera Cruz y las procesiones de Semana Santa en Irun', aquellas

Constituciones Fundacionales, que es como se llama el documento, datan nada menos que de 1579.

El historiado local Antonio Aramburu hace un repaso a las procesiones que se celebraban en el siglo XVIII.

En el entorno de la ermita de Sta. Elena se celebraba una anualmente, la Víspera de Sta. María Magdalena.

El 30 de junio los fieles acudían a la ermita de San Marcial en procesión, acompañados por paisanos armados.

Las del Sto. Cristo de Artiga y Sto. Cristo de Elizatxo se acostumbraba a hacer procesiones los dos primeros días de las tres "rogaciones".

En la ermita de San Antón, el día de San Marcos Evangelista, se celebraba anualmente una procesión, alternando cada año el recorridos por los "montes altos" o "montes bajos"

 

En épocas posteriores, Incluso durante la II República (1931-1939), se siguió haciendo la procesión que partía de la parroquia del Juncal, aunque las autoridades civiles no participaban en ella.

 

hubo problemas al comienzo de la Guerra Civil en 1936. En el incendio de la ciudad se quemaron algunos pasos. Sin embargo, meses después, en 1937, y en años posteriores también hubo procesión.

 

En 1947 se fundó la cofradía de la Vera Cruz.

 

Si bien en 1967 y 1968 se suspendieron por no disponer de local apropiado para la imágenes, ya que hasta entonces los montajes se hacían en el edificio del Patronato que había sido demolido.

 

La desaparición definitiva de las procesiones en nuestra ciudad, en 1980, fue una decisión pastoral del párroco de Irun. 

 

 

Alabarderos y abanderado custodiando el Santo Sepulcro.

(Archivo Municipal de Irun).

 

 

 

 

Uno de los atractivos más importantes de las procesiones de Semana Santa de Irun fueron los alabarderos.

José María Iribarren, arquitecto municipal, fue quién diseñó los uniformes que llevaban unos calzones hasta las rodillas, como en las antiguas legiones romanas.

El párroco puso el grito en el cielo, así que les obligó a ponerse una especie de ridículas calzas rosas, similares a las que vemos en la procesión del Silencio en Hondarribia.

 

La parroquia del Juncal inició en 2014 la recuperación de los pasos y en épocas sucesivas pudieron ser y son hoy día contemplados en el propio templo religioso.

 

Fuentes:

- La Cofradía de la Vera Cruz y las procesiones de Semana Santa en Irun. ( Santiago Reyes).

- Boletines L.U.K.T.

- Archivo Municipal de Irun.