EL EMBALSE

 

 

Hasta diciembre de 1915 no hubo un puente internacional sobre el Bidasoa hasta que Irun terminó la construcción del puente Avenida. Para su amortización se estableció un peaje, algo con lo que el Estado no estaba muy de acuerdo.

Tras arduas negociaciones el Ayuntamiento logró un acuerdo por el cual el Estado se ofrecía, a cambio de retirar el peaje, a financiar una obra civil: la mejora del abastecimiento de agua a Irun

 

 

Vista aérea del embalse Endara - San Antón.

 

El Río Endara es un curso fluvial que desde su nacimiento hasta su encuentro con el Bidasoa, recorre 11,4 kilómetros y sus aguas se retienen en los Embalses de Domiko y de Endara.

 

La historia de este dique comienza en 1.897 cuando un empresario local, Ramón Aguinaga, consigue una concesión de aguas sobre el Endara para el aprovechamiento eléctrico.

 

En 1907 se proyecta la construcción de la presa para regular el caudal, así como una derivación desde la cercana regata Endara para aumentar el aporte de agua.

 

Según la prensa de la época, para 1913 tan solo faltaba el revestimiento de la estructura con callendrita, un material compuesto por cáñamo asfaltado que garantizaba, según el fabricante, la absoluta impermeabilidad de las obras.

Alimentaba las pequeñas centrales de Domiko e Irusta, situada la primera muy cerca del dique, y la segunda algo más alejada, cerca de Irun.

La presa resultante es de arco-gravedad. Se levanta 26 metros desde sus cimientos, con una longitud de coronación de 26 metros. Su cumbre, de ocho metros de ancho, permite el paso de peatones.

 

Desde aquí el río sigue hacia el norte y da lugar a un nuevo represamiento, el Embalse de Endara o de San Antón. Es propiedad de Servicios de Txingudi, que se encarga de gestionar el abastecimiento de Irun y Hondarribia.

Su proyecto se inicia cuando la presa de Domiko se vuelve insuficiente para cubrir la demanda, por lo que se plantea la construcción de un nuevo embalse aguas abajo.

 

Las obras comienzan en 1984, y terminan en 1988, cuando se culmina la presa.

Es capaz de albergar 5.091 hectómetros cúbicos de agua, anegando una superficie de 28 hectáreas.

 

El topónimo de San Antón proviene del barrio de mismo nombre que quedó sepultado bajo las aguas, quedando como recuerdo la ermita, en la orilla derecha del pantano.

 

 

 

Ermita de San Antón en 1967.

(Enciclopedia Auñamendi).

 

Fuente:

  • Confederación Hidrográfica del Cantábrico, O.A.

  • Servicios de Txingudi.