ISLA DE LOS FAISANES


Parece casi increíble que una isla tan pequeña haya sido escenario de tan importantes acontecimientos históricos. 

 

 

 

Antiguo grabado de la Isla de la Conferencia o Faisanes con motivo de una entrega real.

 

En 1659 las dimensiones de la isla eran 147 m. de largo por 24 de ancho y a juzgar por los grabados consultados de la época, no había ni árboles ni tan siquiera arbustos.

 

Sin lugar a dudas, uno de los hechos históricos más importantes fueron las conferencias que tuvieron lugar entre el 13 de agosto y el 7 de noviembre de 1659.

 

Se conocen popularmente como La Paz de los Pirineos y constituyeron el final del conflicto armado que franceses y españoles mantenían desde 1635.

 

Fueron un total de veinticuatro conferencias y, entre ellas, además de firmarse los tratados de paz entre España y Francia, se sellaron también los acuerdos referentes a una inminente boda real a la que más adelante haremos referencia.

 

 

 

En la firma del tratado de paz intervinieron por parte española, D. Luis Menéndez de Haro, representante de Felipe IV, y el cardenal Giulio Mazarino por parte de Luis XIV de Francia.

 

Mientras duraron las conferencias, el cardenal Mazarino se hospedó en el chateau d'Urtubie, que todavía puede visitarse, e incluso alojarse en él, en la cercana Urrugne.

 

El tratado no fue muy sólido ni duradero, porque en 1667 se encendió de nuevo la guerra entre España y Francia volviendo a nuestra frontera los temores de nuevas invasiones de nuestros vecinos galos.

 

Otro hecho histórico importante que tuvo lugar en nuestra isla tuvo lugar en 1660,  fue el acuerdo de boda de Luis XIV con María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, que luego tuvo lugar en St.Jean de Luz el 9 de Junio de aquel año.

 

Veinte años más tarde de la firma de la Paz de los Pirineos, el 3 de noviembre de 1679, tuvo lugar otro acontecimiento importante en la isla de los Faisanes. María Luisa de Orleans que con 17 años fue entregada al que sería su esposo, el esmirriado y enfermizo Carlos II, a quien no conocía. En una góndola llegó hasta la parroquia del Juncal, donde oró, y de allí al palacio de Arbelaiz, donde pernoctó, siguiendo camino hacia Burgos, viaje en el que empleó 15 días exactos.