JAIZUBIA


  

A mediados del siglo XVI, algunos terrenos de Jaizubia, en la falda de Jaizkibel, fueron motivo de disputa entre Irun y Fuenterrabía.

 

 

Vista parcial de las marismas de Jaizubia en la actualidad.

 (Foto: Josu Vegas).

 

Digamos que más bien eran sus respectivas iglesias las que litigaban para hacerse con el cobro de los diezmos y primicias de lo que allí sembraban nuestros antepasados.

Se trataba de  terrenos ganados al mar y convertidos en fértiles tierras de cultivo.

 

Según cuenta Luis de Uranzu, hasta 32 caseríos de Jaizubia, que pertenecían a Fuenterrabía, dependían de la iglesia de Irun.

 

En 1768 se trató en el Ayuntamiento de Irun, en qué condiciones los habitantes del barrio de  Jaizubia podrían desempeñar cargos municipales en Irun.

Se acordó que se les admitiría a condición de que "concurrieran en los Alardes y funciones de guerra de la Universidad de Irun, y que los nombrados para capitulares o mayordomos, fijasen su residencia en Irun".

Los que hubieran concurrido anteriormente a las elecciones de Fuenterrabía, no podían presentarse a las de Irun.

 

El historiador local Antonio Aramburu da cuenta de un proyecto, iniciado en julio de 1790, relacionado con feligreses de 14 caseríos del barrio de Jaizubia, conjuntamente con otros de Ventas de Irun .

Se trataba de formar una nueva parroquia independiente de las de Irun y Fuenterrabía, alegando la lejanía y enorme dificultad, sobre todo en invierno, que tenían para llegar a cualquiera de las dos parroquias: la del Juncal en Irun o la de Asunción y del Manzano de Fuenterrabía.

El proyecto fue denegado el 14 de noviembre de 1798 por el Tribunal Eclesiástico de Pamplona.

 

 

Todavía hoy en día, se pueden observar huertas que son utilizadas por los ciudadanos en estos lugares tan fértiles.