GRIPE


  

Es época de gripe y un año más las autoridades sanitarias disponen de lo necesario para combatirla con cierta eficacia,  algo con lo que no contaban nuestros antepasados, hace un siglo, para enfrentarse a la llamada “gripe española”.

 

Lo que sigue es un extracto del documentado artículo publicado por Aitor Puche, en DV, el 3 de mayo de 2020.

 

 

Foto que acompañaba al artículo de A. Puche en DV.

 

Cuenta que la gripe entró a España procedente de Francia por Irun en septiembre de 1918. La portaban soldados y trabajadores en viaje de regreso a Portugal; varios de estos últimos eran jornaleros que habían participado en la vendimia de Burdeos.

 

El Ayuntamiento de Irun ordenó la desinfección diaria de cuadras, pocilgas, patios y calles, además de la prohibición de sacudir alfombras y prendas a la vía pública. A los más necesitados, el Consistorio facilitó productos desinfectantes y asistencia médica gratuita.

Por otro lado, se prohibió el acompañamiento de cadáveres al cementerio. También tuvieron que intervenir en el control de precios de productos básicos como la leche.

 

De una población de 14.000 habitantes en Irun, 4.000 fueron los infectados y 130 fue el balance de fallecidos. La enfermedad se cebó con la población joven, de entre 15 y 34 años.

 

El número aproximado de personas que fallecieron a consecuencia de la enfermedad en Euskal Herria fue de 15.000, ascendiendo a alrededor de un cuarto de millón en todo el Estado.

 

Al principio, el gobierno central no dio importancia a lo que se avecinaba, pero pronto se actuaría con rigor en el control sanitario de la muga, hasta el punto de habilitarse varios barracones para la puesta en cuarentena de viajeros.

 

Los demás pasos fronterizos del Bidasoa, en Bera y en Dantxarinea, se dotaron de médicos y equipamientos tales como estufas de desinfección por vapor y pulverizadores. La epidemia alcanzó su pico en octubre.

 

PARA SABER MAS:

Aunque no se originó en nuestro país, recibió el apelativo de “gripe española” porque la pandemia ocupó una mayor atención de la prensa en España que en el resto de Europa, ya que España no estaba involucrada en la Primera Guerra Mundial y por tanto no se censuró la información sobre la enfermedad.

 

 

AITOR PUCHE MARTINEZ.

Licenciado en Geografía e Historia, en la especialidad de Historia de España y del País Vasco por la Universidad de Deusto (Campus de San Sebastián) en 1990. 

Ganador en dos ocasiones de la beca de investigación histórica “Serapio Múgica” patrocinada por el Ayuntamiento de Irun, con sendos estudios de política contemporánea.

Sobre éste y otros temas tiene publicados varios libros y numerosos artículos.

Participa asiduamente en numerosos encuentros culturales, congresos, visitas guiadas, seminarios y conferencias.