SEQUIA


 Estamos siendo testigos de la falta de agua en amplias zonas de nuestro país.

Nuestra comarca parece haberse librado de la sequía, pero hubo un tiempo en el que la situación fue bien distinta.

 

 

 

Ante la pertinaz sequía nuestros antepasados iruneses recurrían mayormente a las rogativas.

 

Fueron numerosas las ocasiones en las que nuestros vecinos sacaron en procesión la imagen de la Virgen del Juncal en petición de lluvia. Las primeras de las que tenemos noticia están datadas en el mes de julio de 1741.

 

En 1783 de nuevo pidieron la intervención de la Virgen con una procesión con su imagen. Las plegarias fueron escuchadas, ya que a los pocos días se programó una misa y un ‘tedeum’ de agradecimiento (28-07-1783).

 

Según datos del archivo histórico de Irun, nuevas rogativas con procesión y novenas a la Virgen del Juncal tuvieron lugar en 1786, 1800, 1803, 1828, 1832…

 

Las cosechas de maíz eran escasas a la vez que la molienda del grano se complicaba por la falta de cauce en los molinos.

 

Importantes restricciones de agua fueron decretadas posteriormente entre 1891 y 1893.

 

Llegamos a septiembre de1898 cuando se crea una comisión para el estudio de traída de aguas, formada por el alcalde Eloy Rodríguez Balzola y los concejales Arístegui, González y Sainz de Vicuña, con propuesta de este último, arquiteco, de una perforación en Meazuri.

En 1911 fue el ingeniero Marcelo Sarasola quien realizó un nuevo plan para encontrar manantiales subterráneos.

En octubre de 1921 la sociedad "Electra-Irún-Endara" justificaba los frecuentes cortes de luz, por la sequía padecida.  

En 1928 se encarga al ingeniero de caminos René Petit  la elaboración de un amplio proyecto de traída de aguas.

 

 

Embalse de Domiko en epoca de sequía.

(Archivo Municipal de Irun).

 

No fue hasta comienzos de los años 60, cuando el embalse de Domiko  solventó en gran parte, el problema de suministro de agua a nuestra ciudad.

Pero hubo que esperar hasta 1988 cuando se inauguró el embalse de Endara o San Antón, con una capacidad 16 veces superior al único embalse que existía hasta entonces, el de Domiko, quedando solucionados momentáneamente los problemas de abastecimiento de agua para Irun y Hondarribia.

 

PARA SABER MAS…

 

Entre 1944 y 1946 fue el período de la peor sequía que ha padecido España en los últimos tiempos.

Fue tan dura que ríos como el Ebro perdieron casi por completo su caudal.

 

 

Según datos facilitados por  Servicios de Txingudi, únicamente en consumo domiciliario, cada habitante de Irun y Hondarribia consume una media de 124 litros de agua al día en su hogar.